Una de las cosas que más me gusta de vivir en este barrio es que conserva el mercado. Las grandes superficies han acabado con la sana tradición de abastecernos en los puestos de toda la vida. En mi família no había costumbre, vivíamos en un barrio de nueva construcción donde ya no hay lugar para estos espacios. Sin embargo, ahora siempre que puedo salgo con la bolsita de tela, recorro las calles que me separan del mercado con buen talante porque todavía es pronto, por la mañana. Me encanta recorrer los pasillos de los puestos de verdura, fruta, charcutería, carnicería, panadería... conocer las novedades que trae la temporada, comparando precios y calidad. Claro que con el tiempo acabas escogiendo puestos para comprar cada cosa, pero el paseo por el recinto es ineludible, casi un ritual.
Hoy salía de vuelta a casa con la compra de la semana, recorriendo los puestos de flores del exterior cuando un ramo amarillo me ha detenido. No suelo comprar flores, me da pena verlas morir. Pero ese ramo era diferente. Llevo tiempo buscándolas, cuando salgo al monte las veo secas en los ramos de las casas rurales, colgadas de los techos o en pequeños jarroncitos transparentes. Soy de ciudad, lo que significa que mis conocimientos de botánica son escasos, por ese motivo no sabía su nombre (ya sabes, hacía la pregusta sin respuesta tipo ¿sabes cómo se llaman esas flores amarillas? esas que son como pelotitas que se oscurecen al secarse... imposible) así que al tenerlas frente a mí no lo he pensado.
Mimosas, se llaman. Y cómo no ya había oído hablar de ellas, pero sin relacionarlas jamás con las pelotitas amarillas de mis pesquisas. Lo que son las cosas.
One of the nicest things about living in this neighborhood is the market. Supermarkets have almost put an end to the healthy tradition of buying in smaller shops. My family lives in a newly built neighborhood, where there are no traditional spaces. Now, everytime I can, I walk the streets that separate our home from the market with joy, because it's early in the morning and I love walking inside the old market and see the imense variety of vegetables, fruit, delicatessen, butchers, bakeries ... when I'm there I do some research on what the new season brings to me. I compare prices and quality. Of course with time one ends up having favourite places, but the walks are almost a ritual.
Today I came back home with the groceries for the whole week. I was visiting the flower shop outside the market when a yellow bouquet surprised me. I'm not a flower person: I get sad from seeing them fade away. But this was a very different bouquet. I had been searching for them for a long time now. When we go to the mountains we always see the dry and hanging from the ceiling, or in small water jars. I'm a city person, which means that my knowledge of botanics is scarce. That is why I couldn't find them...I didn't know their name (not easy to find something if you ask like: " Do you know those flowers that are like yellow balls, that darken when dry ... OK, impossible) so to have them in front of me was a strike of luck!
They are called Mimosa.
Of course I had heard the name before, I just didn't realise it ment these.
They are called Mimosa.
Of course I had heard the name before, I just didn't realise it ment these.
3 comentarios:
Son preciosas! yo también las he visto secas colgadas en la caseta que tenía mi abuelo en el campo, me ha dado muchos buenos recuerdos verlas aquí!!
un besote ^^
Si la mimosa es preciosa a mi recuerda el 8 de Marzo en mi país natal. Cuando felicitábamos nuestras madres y abuelas con un ramo de mimosa y tulipanes rojos ya sean en la tarjeta o en natural. Por cierto en el río Turia en primavera hay un festival de mimosa los árboles se ponen muy muy bellos. Bsss
Pergunta ao Migueli o significado de «mimosa», además de la flor :)
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