29.2.16

Jane Austen vs. Hermanas Brönte

Antes que nada, hay que reconocer que todos evitamos nombrar a determinados autores. En casos extremos, hasta negamos haber leído nada suyo. Cosas del "qué dirán". Si. Me leí "Los pilares de la tierra" en su momento. Y otros titulitos... que voy a obviar ;)

Pero si empiezo diciendo esto, es porque voy a hablar de algunas autoras que, nombradas en determinados círculos, hacen que más de uno levante las cejas: me refiero a Jane Austen y las hermanas Brönte.

El primer libro de Austen que cayó en mis manos no fue "Orgullo y Prejuicio" o "Sentido y Sensibilidad", sino "Persuasión", su última novela (publicada póstumamente). Era una edición barata y yo tendría unos 13 o 14 años. Recuerdo que me costó bastante leerlo, que algunos fragmentos me resultaron farragosos e incomprensibles. Pero también recuerdo cómo me impactó el final. En todos estos años, aunque haya vuelto a ella un par de veces, en ningún momento fue porque no recordara la historia.

En el caso de las Brönte, tampoco fue "Cumbres Borrascosas" (de Emily) la primera que leí, sino "Jane Eyre" (de Charlotte). Tendría unos 16 años. Más accesible desde el punto de vista estilístico, recuerdo la sensación de estar leyendo una novela lúgubre. Y también recuerdo indignarme con el final, pues estas autoras no satisfacen al lector con un cierre agradable y feliz como Jane Austen, y mi juventud casi lo exigía. Por suerte, su romanticismo patético compensó mi decepción en otros aspectos.

Una vez descritas las irrupciones de estas autoras en mi vida, también he de reconocer que algunas de sus novelas las he releído varias veces. En el caso de Austen, "Orgullo y Prejuicio" se lleva la palma; en el caso de las Brönte, aparte de "Jane Eyre", confieso que también volví a leerme "Cumbres Borrascosas" hace año y medio. Y que me dejó bastante sorprendida, porque aunque los personajes eran tan abruptos e incluso histéricos como los recordaba, cayó en mis manos una buena traducción y el estilo de esta mujer me pareció brillante.

Ahora bien. La cuestión es: ¿Porqué esta literatura, a pesar de tener casi doscientos años, sigue tan vigente hoy en día? Nadie puede decir que estas autoras, aunque opuestas entre sí, hayan envejecido mal. Sus novelas se siguen reeditando, se venden miles de ejemplares cada año y desde hace décadas se hacen adaptaciones cinematográficas que son éxito de taquilla. Y que también volvemos a ver arrebujadas en el sofá las tardes de domingo. Sus novelas forman parte de la cultura romántica actual, están en el centro de otras historias más modernas (como por ejemplo Bridget Jones, otro best seller adaptado al cine que no es más que una copia lejana de "Orgullo y Prejuicio", con su personaje masculino rico y estirado) Las historias de estas escritoras tienen una peso indiscutible.

¿Por qué nos fascinan los romances de Jane Austen? Esta mujer describe una sociedad donde, para que un hombre y una mujer pudieran hablar, debían ser presentados previamente. No podían tocarse, ni mucho mostrar comportamientos que contradijeran las estrictas normas de decoro de una comunidad fuertemente protestante y rural. ¿Por qué seguimos tan atentas las descripciones de ambientes, el fino tono irónico, las dobles lecturas? Personalmente, creo que por tres motivos:

1.- Los personajes: son imperfectos, se enfrentan a sus propios defectos y tienen que superarse a sí mismos para poder llegar a buen puerto. Los hombres son arrogantes, las mujeres materialistas... y en ambos casos deben modificar sus creencias y escala de valores para hacerse un hueco.

2.- Los diálogos: en un entorno aparentemente asexuado, las conversaciones entre sexos adquieren una profundidad asombrosa. Los dobles sentidos, las ocurrencias ingeniosas, los silencios, desenmascaran una tensión sexual que sólo un lector atento es capaz de rastrear.

3.- El estilo: Austen es muy buena. No me importa escribirlo y que aparezcan miradas hacia el techo. El ritmo es perfecto, la acción constante, los diálogos frescos y agudos. Es sutil. Y, sobre todo, cierra la historia donde debe: prudentemente, evita contar qué pasa una vez esos personajes se casan. Si los desencuentros que tuvieron a lo largo de la novela continuarán o no. Si realmente ese entorno cosificado acabará absorbiéndolos.

Las Brönte, sin embargo, son harina de otro costal. Independientemente de su propia historia personal, digna del romántico más radical y con páramos helados y tuberculosis de por medio, también son éxito de ventas. Hace unos cinco años Cary Fukunaga (director de la primera temporada de "True detective"), filmó una versión de Jane Eyre para la gran pantalla que considero absolutamente brillante. Y que recomiendo.

¿Por qué sus novelas triunfan? Son totalmente contrarias a las luminosas escenas de Austen: con personajes tormentosos y relaciones amorosas imposibles, sus historias están llenas de institutrices, grandes casas aisladas, tormentas y espectros. Aunque Charlotte es un poco más contenida que su hermana Emily (no voy a incluir a Anne porque sino esto sería eterno), ambas tienden a la sombra, a caracteres explosivos y llenos de claroscuros. Históricamente, son posteriores a Austen en unos veinte o treinta años, pero beben de autores contemporáneos a ésta, a caballo entre los dos siglos y tótems de la literatura romántica de su país: Shelley, Byron, Keats y Wordsworth.

¿Qué las hace tan actuales? Creo que un par de cosas:

1.- Los personajes y especialmente, sus emociones: no hay contención, ni mesura. Los protagonistas se ven arrasados por sus sentimientos, y éstos determinan la acción. Sus arrebatos, su desesperación, aunque poco disimulada, es atractiva por la capacidad que tenemos de reconocernos en ellos. 

2.- El ambiente: se mueven en un escenario acorde a su interior. Algo muy típico de éste movimiento, los románticos pasean en una naturaleza dominada por los elementos, salvaje y tormentosa. Poco amable y radical. Y que si hubiera que calificar con un adjetivo, sería el de sublime.

3.- El desenlace: es poco complaciente. Aunque no es una tragedia griega y a veces los personajes alcanzan cierto equilibrio, siempre hay una nota discordante, un ligero sabor agridulce, ad hoc con el tono general de las novelas. El lector se queda en suspenso, pensando. Y eso es bueno.

Supongo que gracias a sus novelas románticas (con o sin final feliz), sus personajes fascinantes y sus ambientes de otra época, estas escritoras permanecerán mucho más tiempo entre nosotros. Porque si Chéjov o Poe son padres del relato moderno, Austen y las Brönte lo son de la novela romántica. Y ponen el listón bien alto.

Para los que no conozcan sus historias, pongo aquí dos vídeos de adaptaciones cinematográficas donde se ven muy bien las diferencias entre ellas: el primero es de Jean Austen, la escena de la declaración de Mr. Darcy a Jane Bennet correspondiente a "Orgullo y Prejuicio" (lo siento, no he encontrado un fragmento subtitulado, y me niego a poner la horrible versión doblada) donde se ve cómo a pesar de sincerarse, las referencias a la clase social, la reputación familiar y los enlaces ventajosos o no, están en el centro de la conversación. 



En el caso de este fragmento de Jane Eyre de Charlotte Brönte, la situación es bien distinta: no hay contención, ni freno. Aunque están en una posición social delicada como en el vídeo anterior, se evitan los lugares comunes y se apela directamente al otro, a su alma, etc. 



¿Qué autora te gusta más? ¿Cuales son los personajes que más te emocionan? ¿Hay alguna novela de estas escritoras que hayas releído alguna vez?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marina!
Me alegro que hayas escrito este post. Jane Austen siempre me ha gustado mucho. Creo que lo que me atrapa son las dualidades que retrata del mundo femenino. Muestra unas heroínas que se plantean su lugar en el mundo como mujeres y aprenden a respetarse (feminismo dulce). Por suerte para ellas, siempre encuentran un hombre que también las respeta, pero dentro de una situación ideal, dulce. Y estoy contigo cuando hablas de la escritura de esta autora. Los diálogos son un gusto.

En cambio, la heroína Jane Eyre (no me atrevo a hablar de "Cumbres borrascosas" porque hace demasiado tiempo que lo leí. Creo que es hora de retomarlo…), que a duras penas estaba consiguiendo autoafimarse como mujer y como ser humano (recordemos que en el s. XIX, las mujeres tenían que ser seres etéreos, nada realistas), se ve abrumada por su pasión por el señor Rochester, una pasión que le exige entrega total a un ser amado que le exige huir de la realidad, vivir en una fantasía, huir. Pero ella se niega a esa alienación hasta el punto de abandonarse a la muerte. Porque antes la muerte que dejar de ser Jane Eyre.
Siempre he pensado que Jane sólo podía volver con un Rochester maltrecho, ciego y humillado de la vida. El único Rochester que la trataría como a un igual. Nunca podría haber sido de otra manera. Por eso, es una novela perfecta!

La declaración de amor que más me ha emocionado, por supuesto, de Jane Eyre:

“Do you think I am an automaton? — a machine without feelings? and can bear to have my morsel of bread snatched from my lips, and my drop of living water dashed from my cup? Do you think, because I am poor, obscure, plain, and little, I am soulless and heartless? You think wrong! I have as much soul as you and full as much heart! And if God had gifted me with some beauty and much wealth, I should have made it as hard for you to leave me, as it is now for me to leave you. I am not talking to you now through the medium of custom, conventionalities, nor even of mortal flesh: it is my spirit that addresses your spirit; just as if both had passed through the grave, and we stood at God's feet, equal as we are!”

("Jane Eyre", Charlotte Brönte)

Bueno, escribo esto mientras lo pienso. Seguramente, cuando lo lea, pensaré que podría haber dicho mil cosas más. Esto es una reflexión del momento a la que me ha llevado tu post!

PD: La peli de Jane Eyre de Fukunaga es buenísima. Los actores, sublimes.

Pauleta

mandarinux dijo...

Hola Pauleta:

En primer lugar, muchas gracias por comentar el post y hablar sobre estas autoras. Me han encantado tus reflexiones.

En primer lugar, respecto a Austen, estoy totalmente de acuerdo contigo respecto al "feminismo suave" que señalas. Como sabes, estas mujeres vivían en una sociedad donde la ley las desamparaba totalmente: la autora señala en varias de sus obras la paradoja a la que se les somete cuando muere el padre y las propiedades pasan siempre al hijo varón y, en caso de que no haya, al pariente masculino más cercano. Este escenario cosifica a las autoras de "Sentido y Sensibilidad" y "Orgullo y Prejuicio". La única posibilidad profesional, la única opción para se independiente que tenía una mujer educada y de clase respetable era la enseñanza (ser institutriz), un puesto siempre inferior, inestable y expuesto a habladurías. Así que la mejor baza era encontrar el mejor marido posible. Así, sin más. Debían centrar todos sus esfuerzos en "cazar" al hombre más adecuado, que les proporcionara estabilidad, protección y un buen lugar en la sociedad. Por eso digo que los personajes femeninos de Austen son materialistas.

Sin embargo, la autora nunca deja de señalar el porqué, ni reduce las personalidades femeninas a moldes complacientes. Por eso estoy de acuerdo cuando dices que las mujeres de esta autora buscan un hombre que las respete, que descubra su personalidad y la escojan por cómo es. Las dota de carácter propio.
Sin embargo, no olvidemos que Jane Austen es una gran observadora. Y que suele haber un tono irónico subyacente. Aunque las mujeres de sus novelas quieren ser independientes, no son perfectas y cometen muchos errores. Los ejemplos más claros, aunque en situaciones diferentes, son Emma Woodhouse (de "Emma") y Fanny Price (de "Mansfield Park"). Pero incluso Jane Bennet empieza a cambiar su opinión de Mr. Darcy cuando visita sus propiedades mientras viaja con sus tíos por el país. Estos detalles sutiles nunca dejan que la historia entre del todo en el terreno idealizado. Y eso es lo que más admiro de ella.

En el caso de Jane Eyre, el fragmento que citas también es mi favorito, pero no encontré un vídeo subtitulado de esa parte de la película... y me conformé con otro que servía también para exponer mi punto de vista.
También estoy de acuerdo con tu observación respecto al interés de Chralotte Brönte de señalar la independencia de la protagonista, su necesidad de mantenerse fiel a si misma frente a una pasión intensa pero muy inestable e incluso peligrosa para ella. Personalmente, creo que Jane Eyre es un alter ego de la autora, pues ella también tuvo un sórdido romance con un tutor suyo que recuerda en muchos detalles a la situación que se produce entre la institutriz (puesto que ella misma ejerció) y el señor Rochester.

Pero hay dos detalles que para mi... no sé, no acaban de encajar. El primero es la mutilación del protagonista: es necesario "rebajarlo", dejarlo maltrecho y sin casa, para que acepte a Jane Eyre como igual. Eso hace en cierto modo que la protagonista sólo pueda mantener sus condiciones en un caso "inferior", en un plano donde ha sido preciso deshacerse de la mujer anterior (convenientemente loca) y hacer de su "alma gemela" un ser desahuciado.

Eso me hace pensar que, a pesar de que la autora subraya la necesidad de mantenerse fiel a si misma, esto en el fondo sólo es posible en determinadas circunstancias. Y que éstas también dependen de las leyes humanas, aunque como romántica en un principio las rechace.

En "Cumbres Borrascosas" pasa más o menos igual. La pasión entre los protagonistas, debido a su diferente posición social y las trabas y personas que se cruzan entre ellos gracias a esa circunstancia, acaba pesando más que sus emociones. Incluso también los destruye... y los marca para siempre (no diré más para no hacer spoiler).

Un abrazo y gracias de nuevo por tus palabras.

Marina



Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Difiero contigo sobre "es necesario mutilarlo, dejarlo sin casa y maltrecho para que aceptara a jane como igual". Rochester aceptó a jane como igual desde que se enamoró de ella. En varias partes del libro él se refiere a ella como "mi alma gemela" y "lo mejor de mi ser". Personalmente prefiero a las hermanas Brontë porque tienen personajes realistas (con defectos y errores) y finales agridulces. El final de Jane Eyre fue una delicia para mi, a pesar de los defectos de Rochester y sus grandes errores él podía ser feliz junto al ser que más amaba. Los dos se aceptaban como eran, amor puro. Por eso Jane Eyre me parece mucho más romántico y realista que orgullo y prejuicio. Darcy tuvo que volverse "perfecto" para que Elizabeth lo aceptara. Él tuvo dejar de ser egoísta, orgulloso, altivo y prejuicioso (sus defectos) para que Lizzy lo aceptara como esposo. Literalmente se volvió perfecto. Sencillamente no me gusta mucho el estilo "personajes y final feliz y perfecto" de Jane Austen aunque claro, eso no quita que sea una de las máximas autoras de la historia.